Casarse puede ser el sueño de muchos, tanto hombres como mujeres, tener un día dedicado solamente para la pareja en celebración de su amor es probablemente el objetivo de festejar al lado de tus seres queridos y amigos.
Algo completamente real, es que este tipo de fiestas no son nada económicas, al contrario, por lo general salen bastante costosas. Pensar en cada detalle y esperar que salga bien se vuelve una misión casi imposible.
Entre vestido, trajes, flores, los invitados, la comida, el lugar, lo último que quieren pensar los novios es tener que lidiar con los niños, que aunque pueden ser bien portados, es improbable saber cómo se pueden comportar al momento de estar en un ambiente así.
Es por ello, que esta pareja tomó la decisión de prohibir por completo la asistencia de los pequeñines a su boda. Su decisión no le cayó nada bien a su familia, a tal punto que les aplicaron la ley del hielo y se distanciaron.
Jenny Marin y José Salcedo se casaron en agosto del año pasado en una boda de ensueño, sin embargo, la novia explicó a Newsweek que pensó por meses su decisión, pero al final ambos querían lo mismo aunque temían la reacción de sus allegados.
Sabemos cómo se divierte nuestra multitud y no queríamos preocuparnos por esto, ¡especialmente con tanto alcohol involucrado! También había mucha decoración de vidrio, velas encendidas, varios pisos y no era un ambiente seguro para los niños. Los pequeños tienden a correr y si no están supervisados, pueden ocurrir accidentes, contó Jenny.
Por meses, la familia de la novia quedó resentida por su decisión, pero ella no se arrepiente pues no pasó ningún accidente, nadie se quejo y todos los invitados se divirtieron.
Sea como sea, los que terminaron indignados por no poder llevar a sus niños no tienen argumentos o razones para hacerlo, porque al final del día ese no el objetivo de la noche, el punto era celebrar a una pareja que estaba
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