El alcance de las redes sociales es muy grande, no hace falta irnos muy lejos para recordar la mítica fiesta de Rubí hace un par de años, el evento se hizo tan viral que acudieron miles de invitados. Hace unos días, sucedió algo parecido con la celebración de 15 años de Jessica.
La fiesta de XV años para las jovencitas de hoy en día al parecer no han pasado de moda, la ilusión de divertirte con tus amigos, lucir un hermoso vestido, bailar con los chambelanes y todo lo que rodea a una quinceañera es una experiencia mágica. A menos que nadie asista…
El día de la fiesta de Jessica, todo estaba listo, su mamá la había organizado desde octubre y su familia entera estaba invitada, sin embargo, nadie llegó. El lugar estaba completamente vacío, nadie de los supuestos invitados se digno a ir.
La misma noche de la fiesta el pasado 10 de diciembre en Tampico, Tamaulipas, su madre no dudo en acudir a las redes sociales para que Jessica no se sintiera mal y pudiera disfrutar de sus 15.
El genio que llevo a cabo la idea, fue Yuli Medina, la encargada del evento del salón Mi mágico sueño, ella fue la que posteó la información de la fiesta de Jessica e invitó a quien quisiera ir a pasar un buen rato con la cumpleañera.
La publicación se hizo viral tan pronto que El Sol de Tampico, un diario de la ciudad se movilizó y cubrió el evento en vivo e hizo entrevistas.
«Dieron las siete de la noche, no llegaba gente. Jessica entró en un pánico de tristeza, estaba llore y llore, super deprimida y posteriormente dieron las ocho y no llegó gente», relató Yuli.
Con la intención de apoyar a la joven, muchas personas llegaron a la fiesta e incluso llevaron regalos, fue tanto su alcance, que había gente haciendo fila afuera del lugar.
«Chicas o chicos, una obra de caridad, los invitamos a la quinceañera de Jessica, está muy triste, no le vino gente. Vengan y diviértanse. Su presencia hará feliz a una niña con ilusiones», decía el posteo de Yuli.
Los comentarios no se hicieron esperar y todos preguntaban la dirección o si ya había acabado el evento, de hecho unos jóvenes que ofrecen batucadas en fiestas, le regalaron un show para que la gente que asistiera y sobre todo ella, pudiera pasar una fiesta inolvidable.
Al final lo que todo comenzó como un trago amargo se convirtió en los mejores XV años de Jessica, tal vez su familia no la acompaño pero los extraños que llegaron la hicieron sentir más feliz por el resto de la noche.
Contesta