Los padres levantaron una demanda por negligencia médica ante la Fiscalía General del Estado.
Este 6 de junio de 2022, la joven mexicana Karla Araceli Urizandi Martínez, de 19 años, dió a luz en la Clínica Internacional de Especialidades de Mexicali, Baja California. A pesar de que al principio se negó, y no se le dieron razones muy convincentes, los doctores la convencieron de que debía dar a luz mediante cesárea. Sin embargo, durante el procedimiento el hospital privado se quedó sin energía eléctrica. Por lo tanto los médicos encargados tuvieron que improvisar para realizar la operación bajo la luz de sus celulares.
Los doctores se vieron obligados a recurrir a esto ya que la clínica no activó ninguna planta eléctrica y a pesar de que la madre rogaba por no ser operada en esas condiciones.
“No me quiero operar así, sin luz, tengo mucho miedo. No me quiero morir”, dijo al médico la madre.
El bebé, Julián Adriel, tiene un estado de salud delicado ya que durante la operación, el pequeño recibió un corte en la oreja izquierda y, según uno de los doctores, también un hemangioma, un tumor no canceroso, en la misma zona.
Con leve luz de celulares, médicos y enfermeras de la Clínica Internacional de Especialidades en #Mexicali, practicaron una cesárea a Karla Araceli Urizandi, y le cortaron la oreja izquierda a su bebé, así como un hemangioma. La salud del pequeño es delicada. 📹 Familia Urizandi pic.twitter.com/Au5qK6GPGC
— Aline Corpus (@alinecorpus) June 15, 2022
La familia del menor teme que pueda perder la audición en el oído izquierdo.
Los hechos fueron relatados por la abuela de Julián, Sonia Martínez Andrade, al medio de comunicación Reforma. Hasta el momento el bebé está siendo atendido por un pediatra particular.
La abuela también contó que el médico que realizó la cesárea, David Santoyo Alanís, se deslindo por completo de la cortada en la oreja del menor y se retiró del quirófano antes de que cosieran a la madre.
“Le dijo a mi yerno ‘le cortaron la oreja, yo no fui’”, refirió Sonia Martínez
Por si fuera poco, un médico distinto al que atendió el parto de apellido Vaca, intentó reconstruir la oreja del bebé resaltandole a la familia que “se ahorró 30 mil pesos” por su intervención.
Otra irregularidad que la madre destacó es que los médicos no dejaron que la familia viera al bebé después de la cesárea.
Al final, este 9 de junio la familia levantó una denuncia por los delitos de responsabilidad médica y técnica ante la Fiscalía General de Baja California.
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