En la actualidad nos hemos dado cuenta de cómo la comunidad trans está ganando terreno en el mundo y la sociedad, desde su inicio siempre han mantenido un mismo horizonte y es simplemente ser respetados y tomados en cuenta en una sociedad machista.
La integración de la comunidad trans sin duda sigue siendo un gran reto para todos debido a que existen circunstancias en la que las autoridades no saben la manera correcta de actuar para no caer en discriminación o algún hecho injusto ante los ojos de la sociedad y el mundo entero.
Una de las situaciones más complicadas es cuando una persona trans comete algún hecho punible y debe ser procesada y encarcelada, bien sea en una cárcel para hombres o mujeres, generando así un problema para las autoridades y por supuesto para el delincuente procesado.
Y es precisamente esto lo que esta viviendo Christina Lusk, una mujer trans de 56 años Minesota, Estados Unidos, quien denuncia que fue encarcelada en una prisión masculina cuando ella se identifica como mujer y a quien además se le negó practicarse una cirugía de afirmación de género.
Es por este motivo que demandó a la prisión por la suma de $50 000 dólares, ya que ella asegura ser reconocida como mujer ante la ley desde que tiene 14 años de edad y hasta logró cambiar su nombre en el 2018, por lo que asegura que es justa y razonable su demanda tras ser encontrada culpable bajo el cargo de drogas.
Su abogada decidió iniciar esta demanda luego de que Christina le confirmara que había sido víctima de abuso sexual, verbal y psicológico por sus compañeros de celda.
Todo esto motivó a la abogada a solicitar el cambio de la reclusa a una cárcel femenina, ya que teme por la seguridad y bienestar tanto físico como emocional de su clienta.
“Ella es una mujer y de repente, la colocan en una instalación para hombres. Está en una celda cerrada con varios hombres y está realmente expuesta al acoso y la violencia en ese entorno”, dijo Jess Braverman, defensora de Lusk.
Otro aspecto importante es que Lusk asegura estar perdiendo la oportunidad de operarse y llevar a cabo su cirugía de cambio de género luego de haber sido aprobada por sus médicos de cabecera antes de ser encarcelada.
“Las autoridades afirman que debo llevar a cabo mi cirugía al encontrarme en libertad pero ya me han diagnosticado disforia de género grave. He intentado suicidarme 4 veces debido a mi angustia severa, así como por la automutilación. Necesito esa cirugía para poder sentirme en paz conmigo misma”. Comentó Lusk.
Aunque la reclusa espera poder crear un nuevo precedente muchas personas la apoyan y aseguran que la prisión está causando un gran daño psicológico para esta mujer. Tras mostrar las cartas de sus médicos, terapeutas, psiquiatra, entre otros, en donde apoyan y confirmar su posición, Lusk quiere llegar más allá de lo requerido.
No olvides compartir esta publicación y déjanos tu comentario para esta mujer que aunque nació siendo un hombre se identifica como mujer desde muy joven y está dispuesta a dar su vida con tal de que las autoridades y la sociedad tome cartas en el asunto de las personas trans en el mundo.
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