Verlos juntos en los 90s era un derroche de ternura.
Keanu Reeves y Sandra Bullock son dos de los famosos más queridos en Hollywood. Su carisma, amabilidad y buen humor son características que los hacen destacar, además de por supuesto, su belleza. Cuando corría la década de los 90, podíamos ver a este lindo par en alfombras rojas y otros eventos. La química que había entre ambos era indudable y el público esperaba un inminente romance entre ellos, pero esto nunca sucedió.
A pesar de que todos podíamos notar el amor que había en las miradas de Sandra y Keanu; nunca hubo una relación romántica entre ellos. Al parecer, todo fue a causa de la mala comunicación, pues ambos estaban enamorados uno del otro, pero no se lo confesaron. Aún así, forjaron una gran amistad que permanece hasta la fecha.
Todo comenzó en 1993, con la cinta Máxima Velocidad.
En esta película de acción, Reeves le da vida al policía Jack Traven, quien debe intentar salvar los pasajeros de un autobús mientras Annie Porter, interpretada por Bullock, conduce el vehículo a gran velocidad. Los actores se conocieron en el set y la atracción y admiración por el otro creció con cada escena.
Después de filmar, cada uno no paró de llenar de elogios al otro, lo que demostraba la admiración que sentían.
«Era súper talentosa en cualquier situación. Teníamos que hacer cosas loquísimas, pero ella era tan auténtica, y tan simpática e inteligente. Destilaba autenticidad. Fue una alegría tenerla cerca y trabajar con ella. Por ella era lindo ir a trabajar», confesó Keanu muchos años después en Entertainment Tonight.
Más de una década después, Sandra y Keanu volvieron a compartir pantalla, esta vez con una historia de amor.
En 2006 protagonizaron La casa del lago, un extraordinario relato en el que los amantes se conocen debido a un raro suceso en el espacio-tiempo.
Una vez más, los actores demostraron la buena química que había entre ellos, no solo por el carácter de la cinta. Sus apariciones en las alfombras rojas rápidamente captaban la atención de todos y las fotografías que se podían obtener eran de lo más tierno. Es por eso que muchos pensaban que tenían una relación real y solo esperaban que lo confirmaran, pero eso nunca sucedió.
«Era difícil para mí comportarme seriamente. Él me miraba y yo, no sé, yo me reía… Recuerdo lo dulce y lo bonito que era (…) Nunca salí con él. Supongo que había algo de mí que no le gustaba», dijo Sandra en el programa de Ellen DeGeneres en 2018.
Poco tiempo después, Reeves reconoció que también estuvo enamorado de su coprotagonista. Por lo que todo se resume a que en su momento, ninguno se atrevió a confesar su amor por el otro, y el romance quedó en lo que pudo haber sido.
«Ella obviamente tampoco sabía que yo estaba enamorado de ella… Era agradable ir a trabajar. Es una persona maravillosa, una actriz maravillosa», comentó Reeves.
Como se suele decir, todo pasa por alguna razón y aunque el público nunca tuvo la dicha de verlos como una pareja, ellos siguen siendo amigos. El cariño mutuo que adquirieron en los 90s se mantiene hasta ahora y ambos son felices con sus respectivas parejas.
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