Bill Forward sin duda le demuestra al mundo entero que cuando realmente amas a una persona, te entregas a ella y a su amor, en cuerpo y alma. Que no solamente debes estar en los mejores momentos de la vida de esa persona sino que también debes permanecer a su lado cuando más te necesita.
Bill y Glad Forward se conocieron cuando apenas eran unos pequeños jóvenes de 16 y 17 años respectivamente pero su complicidad fue tal que desde ese mismo instante no se separaron nunca más. Al pasar de los años deciden casarse para consumar su gran amor ante Dios y la sociedad y fue allí donde se juraron lealtad, amor y entrega incondicional, en la salud y en la enfermedad.
Han pasado más de 50 años juntos pero lamentablemente Glad comenzó a presentar algunos cambios en su conducta y comportamiento que llamaron la atención de Bill. Tras algunos exámenes y estudios, llegaron a la conclusión en el 2004 que su amada Glad padecía de la terrible enfermedad de Alzheimer.
Esta enfermedad es realmente dolorosa tanto para quien la padece como para los familiares ya que poco a poco van borrando cada uno de los preciados recuerdos de la persona quien la padece.
Pero para Bill esta enfermedad no iba a arrebatarle al amor de su vida, se propuso llenarla de detalles día tras día.
“Yo se que en su memoria tal vez ni yo ni todos nuestros recuerdos tengan un espacio pero se que en su corazón nuestro amor sigue intacto y es eso lo que me mantiene vivo y lleno de esperanza”.
Todos los días Bill se dedica por completo a su esposa, la baña, le da de comer, la viste y lo más valioso de todo es que cada gesto lo hace con amor, paciencia y entrega.
Lamentablemente durante nuestra vida nos toca pasar por momentos muy duros y esta enfermedad sin dudas es una de ellas, pero no hay carga tan pesada que el amor y la paciencia no logren superar.
Es por esto que Bill aferrado a su gran amor por Glad pensó en crear una bicicleta con las condiciones necesarias para que pudiesen disfrutar todos los días de las tardes maravillosas que la vida les ofrecía.
“Cuando éramos jóvenes salir a pasear en bicicleta era nuestro momento perfecto del día, el aire fresco y puro nos llenaba el alma”.
Por este motivo Bill quiso que su princesa siguiera disfrutando junto a él de esos paseos que tanta paz le brindaban a ambos y creó una bicicleta especial para personas con movilidad reducida y que fuese segura, con un asiento en la parte frontal, un cinturón de seguridad y un posa pies.
La bicicleta forma una parte fundamental en su historia de amor, esos largos y apacibles paseos diarios los relajan a ambos.
“Esta idea empezó con la intención de llenar de amor a mi amada Glad, de poder brindarle algo de apoyo y tranquilidad, pero ahora quiero ir más allá y poder ayudar a muchas más personas que se encuentren en una situación similar a la de mi princesa”.
No dejes de compartir esta publicación y deja tu comentario sobre la grandiosa idea de Bill para poder seguir disfrutando de su gran amor.
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