Una jueza familiar del Poder Judicial del Estado de México aprobó la solicitud de cambio de apellido.
Los padres ausentes no son nada nuevo en el mundo. Lo que sí sorprende es la voluntad de hacer algo al respecto. En 2020 un par de hermanos decidieron que estaban cansados de cargar el apellido de su padre que nunca se preocupó por ellos.
Basándose en leyes internacionales sobre Derechos Humanos como la Declaración Universal, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como la Convención Americana sobre Derechos Humanos, una Jueza familiar del Poder Judicial del Estado de México dictó la siguiente sentencia. Ahora dos hijos podrán modificar su acta de nacimiento para cambiar su apellido paterno, el de su padre biológico, por el de la pareja de su madre.
El argumento usado fue que su padre biológico nunca se involucró en su crianza, manutención y mucho menos se contactó con ellos desde que tenían uno y dos años. Los hermanos también solicitaron a la jueza cambiar el segundo nombre de uno de ellos, ya que era el mismo que el de su progenitor. De igual manera ambos lograron cambiar su primer apellido por el del actual esposo de su madre, pues fue él quien los cuido desde 1999, cuando inició una relación con su mamá.
En la sentencia, la jueza asume que «el derecho fundamental del nombre, como atributo de la personalidad, se encuentra estrechamente ligado con el derecho de identidad de una persona, que la coloca como parte integrante de una estructura familiar, en la que cumple un rol y que por lo tanto habla de la realidad social en que se desenvuelve».
Estos hermanos decidieron usar el primer apellido de quien han considerado como su verdadero padre, en vez de la persona que originalmente aparecía en su Acta de Nacimiento. En su resolución, la jueza ordenó modificar los documentos de ambos hermanos en la Oficina de Registro Civil, donde originalmente se asentaron y, de esta manera, dar cumplimiento a la sentencia en la que hijos y padres estuvieron de acuerdo.
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