Según el nuevo informe forense, la joven falleció mucho antes de aparecer en la cisterna del Motel Nueva Castilla.
Tras encontrar el cuerpo de la joven de 18 años, Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, la Fiscalia del Estado de Nuevo León determinó que su causa de mu3rt3 había sido un g0lpe contundente en la cabeza al caer dentro de una cisterna. Es decir, que las autoridades clasificaron el fallecimiento de la joven como un accidente.
Mario Escobar, el padre, no estaba conforme con resultado oficial, así que mandó a hacer una segunda necropsia de manera privada. Lo que se concluyó de ésta fue muy diferente a lo que dijeron las autoridades; aunque el hombre no quiso dar más detalles. Escobar aseguró que no había sido un accidente y que había muchas irregularidades pero que aún no quería hacer público el segundo dictamen.
Sin embargo, el diario El País reveló este jueves que Debahni había sido ases1nad4 y que además, fue víct1ma de abus0 s3xual.
De acuerdo con los resultados de la segunda necropsia, la joven recibió varios g0lpes en la cabeza con un «agente contundente». Estos causaron que perdiera la vida mucho tiempo antes de llegar a la cisterna del Motel Nueva Castilla, donde fue encontrado su cuerpo el pasado 21 de abril.
El reporte forense indica que «se trata de una muerte vi0lenta h0m1cida» y también menciona el hecho de que el cuerpo presentaba huellas de una r3lación s3xu4l v10lenta. Lo que quiere decir que Debanhi no perdió la vida accidentalmente como declaró la Fiscalía; sino que fue víct1ma de un terrible cr1men.
Aunque esta segunda autopsia indicó que la causa de mu3rt3 fue, efectivamente, un fuerte g0lpe en la cabeza; difiere con la primera sobre la manera en la que se produjo. Debanhi recibió múltiples g0lpes en el cráneo que desencadenaron una hemorragia interna. Esta es parte de la descripción del informe forense:
«Equimosis violáceas en ambos lados de la región frontal del cráneo, en párpados derechos e izquierdos, en el lado izquierdo de la nariz, en ambos labios, arriba de la oreja derecha y la región retroauricular derecha»
Dichas marcas no pudieron haberse hecho con una caída accidental a una cisterna, sino que alguien más las provocó.
«Las contusiones craneofaciales son de origen externo al cuerpo y por ser intensas, repetidas (en varias ocasiones) y con diferentes ángulos de impacto, se deduce que fueron causadas por otra persona«, indica el texto.
La causa de mu3rte fue una «hemorragia intracraneal que provocó un choque neurogénico y este, un paro respiratorio».
También se descartó la posibilidad de que Debahni haya fallecido por ahogamiento, como habían mencionado las autoridades al principio. La joven no tenía líquido en el interior de sus pulmones o la tráquea, por lo que no aspiró agua en ningún momento. El forense indica entonces que Debanhi «ya se encontraba sin vida al momento de entrar al agua del lugar donde fue encontrado el cuerpo«.
Otra prueba que desmiente la versión oficial de la Fiscalía es que no hay otras lesiones que puedan hacer sospechar que se trató de una caída accidental. Además de la fractura del cráne0, el resto del cuerpo no presentaba este tipo de lesión, muy común tras una caída.
Además, el documento especifica que la joven estaba sin zapatos, con calcetines y con el torso parcialmente desnudo. Este es otro indicador de que Debanhi no iba caminando cuando ingresó en aquella cisterna.
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