Un indigente pide limosna para poder comer y a cambio recibe un puesto de trabajo

El brindar una mano amiga al más necesitado es uno de los principales valores que desde pequeños nos inculcan nuestros padres, no negarle un plato de comida a nadie y mucho menos si esa personas se encuentra en situación de calle.

La historia de este hombre que se encontraba en situación de calle sirve de ejemplo para la humanidad entera para demostrar que todos merecen tener una segunda oportunidad en la vida, que de los errores siempre se aprende algo y cada día se trata de mejorar como persona.

Marcus deambulaba por las frías calles de Minneapolis Estados Unidos cuando se le acercó a la empresaria brasileña que cambiaría su vida dándole una segunda oportunidad, para redimirse con la sociedad y hacer las cosas de la manera correcta.

“Me pidió algo de dinero para tener algo que comer ese día, yo como respuesta le pregunté que ¿por qué no trabajaba? ya que lo vi un hombre joven”.

Marcus no lograba conseguir trabajo en ningún lugar ya que años atrás había cometido algunos delitos y a raíz de esos acontecimientos de su pasado su historial quedó tachado de por vida y nadie quería ofrecerle ningún tipo de empleo a un ex convicto.

“Toque muchas puertas buscando trabajo pero nadie quería ayudarme, me tenían miedo”.

Hasta que se cruzó con Cesia Abigail, justo el día en que él se acercó por una limosna ella estaba corta de personal en su cafetería así que se le ocurrió que Marcus era el candidato perfecto para sacarla de apuros.

“Le ofrecí dinero a cambio de que lavara los platos y sus ojos se abrieron asombrado, el no podía creer que esa noche había conseguido un trabajo”

Marcus aceptó sin dudarlo ni un segundo e hizo su trabajo lo mejor posible, desde entonces es el primero en llegar a la cafetería y el último en irse, siempre atento, sonriente, con la mejor actitud para con sus compañeros.

Al momento en que la historia de Marcus se llegó a conocer ya tenia meses trabajando en el café y sus compañeros comentan que siempre que recibe su sueldo lo primero que hace es pagar por un plato de comida “me siento feliz y honrado de poder pagar mi comida y no hay un mejor lugar que esta cafetería que me regalo una segunda oportunidad”.

Esta motivadora mujer colocó en sus redes sociales un emotivo mensaje para los miles de seguidores que tiene, en donde los invita a hacer el bien sin mirar a quien, cada persona que se cruza en nuestro camino está luchando su propia batalla, no seamos piedra de tropiezo para los demás, seamos en cambio una voz de aliento, una mano amiga que está allí para ayudar y apoyar en todo momento.

Comparte esta publicación y déjanos tu opinión sobre la iniciativa que tuvo Cesia y si tú harías lo mismo por alguna persona en situación de calle.

Contesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.