Lionel Messi y su esposa Antonela Roccuzzo llevan más de media vida juntos, se han visto crecer, madurar, triunfar y sobre todo, han formado una familia. Su historia es digna de contar y difícil de repetir.
Ambos se conocieron cuando eran apenas unos niños en Rosario, Argentina, por años estuvieron separados hasta que volvieron a reencontrarse y desde entonces no se han separado. Ella estuvo en el Mundial más importante para el «10» de la Albiceleste y lo vio coronarse campeón del mundo.
Él de 35 y ella de 34, lo hicieron oficial en una ceremonia en 2017, sin embargo, ellos iban muy en serio desde años atrás. Primero como conocidos de la infancia, amigos y después mantuvieron una larga relación de distancia.
Su historia comenzó cuando Lio tenía apenas 9 años y Anto 8, ella llegó a su vida por coincidencia, pues era prima de su amigo de ese entonces, poco se imaginó lo importante que se volvería ese momento para su futuro.
Cuando el Barlecona le abrió sus puertas para que siguiera su carrera profesional, él aceptó, se mudó a la ciudad en el 2000 pero ella se quedó, a pesar de la distancia, hablaban cada que podían y él viajaba a Argentina para verla.
El Mundial de Sudáfrica significó el momento para formalizar su noviazgo; Antonela decidió mudarse con él y vivir juntos, tenían 21 y 20 años respectivamente.
Hace diez años recibieron al pequeño Thiago, en el 2015 llegó Mateo y Ciro en 2018, quien es al parecer el último miembro de la familia. Su boda fue un año antes y decidieron que fuer en Rosario, su ciudad natal y en donde se conocieron, solo los acompañaron sus familiares y amigos más cercanos.
Actualmente viven en una de las zonas más lujosas de París, en Neuilly-sur-Seine, al oeste de la capital francesa.
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