Una mujer inteligente no se conforma con un hombre mediocre

Estamos en una época de cambios, de progresión y de movimientos sociales en donde el rol de la mujer ha tomado un significado diferente al siglo pasado, las mujeres ya no aceptan la palabra represión en una oración que lleve su nombre.

La cuestión sentimental no está separada de la consecución de la felicidad, hay mujeres que buscan y quieren tener una pareja, sin embargo son pocos los hombres que entienden a su compañera de vida a nivel intelectual.

Las aspiraciones y metas que tengan en conjunto definen su futuro, por lo que las decisiones que hagan pueden marcar la diferencia entre llegar muy lejos o quedar en la ruina.

Hay mujeres que ya nada las asusta, ni la soledad ni alcanzar sus sueños sin nadie a su lado, el éxito para ellas es la clave de su felicidad.

Ahora ya trabajamos por lo que queremos sin que alguien nos detenga, si nos proponemos algo, lo logramos porque sabemos que somos capaces de hacerlo.

Las mujeres ya no anteponen el corazón al cerebro, más bien evalúan sus decisiones de acuerdo a sus prioridades, no olvidan sus pasiones ni sus principios, es más, son lo que más valor tienen en su vida.

Somos de esa nueva generación de mujeres libres, que ya no se conforman, en ningún aspecto o ámbito. No es que tengan miedo, simplemente se dan el derecho a decidir.

Justo en la época donde todo mundo se casa o se va a vivir con su pareja o a viajar por el mundo, son las mujeres las que revaloran la palabra amor y todo lo que conlleva. No es miedo a enamorarse, es tener la conciencia clara y plena de qué es lo que merecen.

El ser humano por naturaleza quiere sentirse amado, las mujeres no son la excepción, pero ahora han puesto la vara muy alta y quieren a una persona que les ofrezca lo mismo que ellas: entrega, compromiso, cariño, fidelidad y motivación.

El género femenino es fuerte y resiliente, así como mantienen un discurso sobre el poder de la elección y de no conformarse nunca, siguen la línea de la coherencia y creen que si una mujer inteligente da lo mejor de sí, merece a alguien igual.

Más allá de prepotencia o aires de superioridad, es amor propio, amor a ti misma, a la persona y a tus convicciones. Ahora debería ser el momento en donde no estén dispuestas a aceptar menos de lo que dan, se trata de estar en igualdad de términos.

Las mujeres que son de este tipo no quieren a hombre con bajas expectativas o mediocres, quieren a alguien decidido en sus objetivos y futuro, esos son los hombres que esperan que los contradigas cuando algo no te parece y que alces la voz.

Al fin y al cabo, es tu vida la que está en la línea, tu destino no debe estar ligado con alguien que no cumpla tus expectativas, ahora las mujeres pueden darse el lujo de saber qué es lo que quieren y más importante aún de quererse a ellas mismas.

 

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