No hay acción más satisfactoria que cuando tienes tu propio espacio ir amueblándolo a tu gusto poco a poco y después de un tiempo realizar algunas modificaciones, tal vez no sea muy necesario pero cada vez que lo hacemos, predomina un ambiente de paz y armonía.
En el caso de aventurarte y hacerlo con tus propias manos, el éxito va a depender de tus capacidades, obviamente si un profesional es el encargado, cada detalle debe ser supervisado para que todo quedé al gusto de los clientes.
Aunque en muchas ocasiones no recibes los resultados esperados y los profesionales del diseño resultan ser un completo desastre, también nos hemos encontrado con resultados impresionantes, en donde aprovechan al máximo los espacios y logran remodelaciones irreales, aunque imaginamos que invirtieron una buena cantidad de dinero en ello.
Para lograr una buena renovación es necesario delimitar primero cuáles espacios de la casa quieres cambiar y puntualizar los detalles relevantes que buscas que el nuevo lugar tenga. Es decir, acentuar algún color, un estilo, una pieza central; se trata de pensar en el proceso antes de empezar para lograr una remodelación bien hecha.
A continuación te mostramos algunas ejemplos de dueños que decidieron darle una imagen completamente nueva a sus habitaciones, baños, patios o jardines, tal vez cuando las veas, te sientas inspirado para iniciar un proyecto por tu cuenta.
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