Por un tiempo se juzgó a los tatuajes como algo exclusivo de las pandillas o de grupos delictivos, pues servían como una marca permanente en la piel de identificación. Con el tiempo, los tatuadores se encargaron de demostrar que esto era más un arte que cualquier otra cosa, pues se trataba de implantar imágenes hermosas, únicas y significativas en la piel de las personas. El trabajo de los tatuadores se profesionaliza cada día más y las personas comienzan a buscar a los mejores de cada técnica para marcar su piel.
Aunque parezca difícil de creer, suele pasar que no se investiga bien el trabajo del artista y los clientes terminan con creaciones no tan favorecedoras, para las cuales ya solo existe la eliminación láser o taparlo con otro tatuaje.
El elegir un tatuaje conlleva un amplio trabajo de investigación y de pensar detenidamente sobre la decisión. Aun así suele pasar que en medio de una fiebre de emoción, elijas tatuarte algo que en un futuro no será tan importante o no te parezca tan atractivo, como ya saben… el nombre de tu novio.
Por esto, para que no te desanimes si tomaste una mala elección de tatuaje, te dejamos una serie de personas que no lo pensaron bien cuando se tatuaron y luego decidieron cambiarlo por algo más hermoso y estetico.
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