5 animales de África que probablemente no sabías que existían

El continente Africano debe ser uno de los lugares de la tierra más ricos en cultura, paisajes, comida, pero en especial de especies exóticas o completamente desconocidas para el resto del mundo. Es debido a la falta de investigación de campo que es complicado saber más sobre la flora y fauna de muchas regiones.

África es muy reconocida por la gran variedad de vida silvestre, para ponerlo en cifras, existen más de un millar de mamíferos distintos, 2 mil pájaros diferentes y la presencia de animales ampliamente conocidos como los leones, rinocerontes o las cebras.

Para las mentes curiosas y amantes de los animales, recopilamos 5 especies que probablemente no conocías.

1) Oryx

Oryx leucoryx, reserva de Conservación del Desierto de Dubai, Dubai. Foto: Getty Images

Órix u órice de Arabia son una especie del continente africano. Es un mamífero artiodáctilo de la familia Bovidae. Puede ser considerado un tipo de antílope pero está en peligro de extinción.

Lo caracterizan sus cuernos largos, que pueden medir hasta dos metros, existen cuatro tipos distintos de Oryx en el mundo. Para sobrevivir, esta especie desarrolló la capacidad de abastecerse de agua a partir de las plantas que come, así como de la niebla que durante algunas partes del año aparece en el desierto.

Son herbívoros y se les encuentra en las zonas más desérticas de África, como el Sahel o el Kalahari. En libertad, pueden vivir hasta dos décadas. Sin embargo, en zonas protegidas pueden alargar su vida hasta diez años más.

2) Abubilla

Ejemplar macho de abubilla. Foto: Getty Images

Son aves muy pequeñas y generalmente son especie diurnas, solitarias, territoriales y migratorias. A pesar de estar casi siempre en movimiento, habitan en diversas penínsulas cálidas durante el año. Generalmente, pasan las temporadas invernales en África del sur y en ocasiones llegan a algunas ciudades de España.

Llegan a medir hasta 50 centímetros de largo, y se distinguen por su penacho naranja en la cabeza. El resto del cuerpo es rosa pardo, blanco crema e incluso café.

3) Dikdik

Un ejemplar adulto de dikdik cornado. Foto: Getty Images

Su nombre oficial es Madocua y se les comenzó a llamar dikdik por el sonido que hacen cuando están asustados. Son mamíferos y además son los antílopes africanos más pequeños que existen. Se les puede encontrar en Somalia, Kenia y Tanzania.

Se alimentan principalmente de bayas, hojas, brotes y frutas que encuentran en los matorrales. Al contrario de otras especies no necesitan mucha agua para sobrevivir; tienen vida promedio de 17 años. A diferencia de otros animales, las hembras son más grandes que los machos, y se distinguen por tener un anillo de pelo blanco alrededor del ojo.

4) Facocero

Facocero hembra con dos de sus crías. Foto: Getty Images

El facocero o fhacochoerus es un género de mamíferos artiodáctilos de la familia Suidae propio de África. Por su piel característica se les comenzó a llamar jabalíes verrugosos.

Habita en el sur del Sahara y parte de Senegal hasta Sudáfrica. Son herbívoros que se alimentan de tubérculos. A diferencia de los animales de su mismo género, no construyen madrigueras, sino que hacen uso de las abandonadas.

Son animales muy tranquilos y sociables, disfrutan vivir en manadas numerosas y prefieren sabanas áridas y húmedas. Cuando se sienten amenazados, reaccionan brutalmente. Particularmente frente a sus depredadores como los leones y leopardos.

5) Okapi

Un okapi adulto a punto de pastar. Foto: Getty Images

La forma de su cuerpo asemeja al de una jirafa y es porque realmente son su pariente vivo más cercano. El okapi parece una mezcla de otras animales africanos: cuello de jirafa, rayas de cebra y cuerpo de caballo, con una característica lengua azul. Lo identificaron por primera vez en 1901 y se catalogó erróneamente originalmente como otra especie de jirafa. Más tarde, lo desmintieron.

A la fecha no se conocen subespecies y es la única especie de su género. Pueden encontrarlos en la República Democrática del Congo, pero es difícil verlos porque son muy hábiles para esconderse.

La población mundial estima que hay menos de 15 mil ejemplares. Dentro de lo que los investigadores han compartido es que son unos animales muy solitarios y solo en época de reproducción el macho y la hembra están juntos.

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