Los pequeños estaban traumatizados y no paraban de llorar.
A veces, jugarle una broma a alguien parece inofensivo pero en realidad no lo es porque nunca se sabe qué cosas podrían salir mal y terminar en una tragedia. En especial con los niños que son mucho más sensibles. Sin embargo, a cuatro trabajadoras de una guardería les pareció buena idea «bromear» con los pequeños a su cuidado y asustarlos por portarse mal.
El hecho ocurrió en Hamilton, un pequeño poblado de Mississippi, Estados Unidos, en la guardería Lil’ Blessings Childcare. Una de las trabajadoras se puso una máscara de fantasma, similar a la que aparece en la película Scream (1996) y comenzó a atemorizar a los niños. La mujer los perseguía, se acercaba demasiado a ellos, poniendo su cara frente a la de los pequeños mientras los regañaba por no haberse comportado bien e incluso les gritaba.
Algunos niños corrían evidentemente alarmados y otros tenían demasiado miedo para moverse. Pero la trabajadora siguió espantando a los pequeños mientras otra de sus compañeras se reía y le indicaba a qué niños intimidar, separando los «buenos» de los «malos», quienes merecían el castigo. Sin embargo, todos lloraban igual de aterrados, y algunos incluso llamaban a su mamá con la esperanza de que llegara a salvarlos.
No contentas con eso, las trabajadoras decidieron grabar el momento y subirlo a redes sociales. Un primer incidente sucedió en septiembre y el segundo apenas el martes pasado; así es como el miércoles en la noche los videos se volvieron virales y por supuesto indignaron a toda la comunidad de Hamilton. De inmediato identificaron a cuatro trabajadoras de la guardería que participaron en el incidente y fueron despedidas.
«Las personas que hicieron esos actos ya no están con nosotros. Fueron despedidas. Yo no estaba ahí en ese momento y no sabía que estaban haciendo eso. No apruebo eso y nunca lo he hecho», dijo Sheila Sanders, encargada de la guardería desde hace 20 años.
El Departamento de Salud del Estado de Mississippi y la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe abrieron una carpeta de investigación sobre el asunto. Aunque de momento no se sabe cuál será el destino de dichas trabajadoras pues no se presentaron cargos sobre sus acciones.
Por su parte, los padres de los niños afectados reprobaron el actuar de las trabajadoras pero mostraron su apoyo a la guardería Lil’ Blessings. Ante los comentarios de otros usuarios en redes sociales exigiendo el cierre del centro infantil, los padres lo defendieron diciendo que en general era un lugar excelente y el único en su pueblo donde podían dejar a sus hijos. El incidente es fue lamentable pero ellos confían que sus pequeños están en buenas manos y que cosas como esta no volverán a pasar.
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