Tener un hijo es considerado una bendición, algunas personas piensan que la llegada de un pequeño a sus vidas va a cambiar por completo su rutina y que ya no podrán hacer las cosas que hacían antes. Para que un niño pueda tener una «independencia» y ya no necesitar tanto a sus padres, tienen que pasar varios años de su infancia para aprender a hacer algunas actividades o acciones básicas.
Elegir ser madre y padre no es nada fácil, tiene que ser algo pensado, meditado, además de responsable. En el caso de las mujeres, la sociedad muchas veces las presiona en serlo, debido a su función biológica, pero hay tantos casos donde más allá de verlo como un propósito de vida, es meramente la presión social.
Sin embargo, no hay duda de que el deseo de convertirse en madres es el motor de miles de mujeres y la conexión que van a tener con su bebé será una de las relaciones más bonitas y preciadas de sus vidas.
Durante el proceso del embarazo, aprendes mucho sobre el bebé, no solo vas a enseñarle, sino que el niño de manera subconsciente también te estará enseñando a ti.
Cuando ves a tu hijo por primera vez, te invade una sensación extraña, una mezcla de amor, ternura y un sentimiento de protección. Se convertirá en el motor para salir adelante a pesar de cualquier obstáculo y te dará la fortaleza y la convicción para luchar por su bienestar.
Tener un hijo es una gran responsabilidad, y es un compromiso que adquieren tanto el padre como la madre, ambos deben estar preparados mental, física y económicamente para la llegada de un bebé, no es cosa fácil, al contrario, en ocasiones nos topamos con historias de familias en medio de crisis o dificultades.
Pero aún así y aunque tengas que dejar cosas atrás o algunas aficiones personales, el tiempo de calidad que tu bebé recibirá de tu parte será parte de los momentos más valiosos.
Nadie te dice cómo ser padres, no hay una guía o un instructivo de los pasos para lograrlo, todos los padres primerizos atraviesan el mismo proceso de averiguar por ellos mismos cómo será la nueva dinámica con otro miembro en su familia.
El sistema de apoyo que tengas también es muy importante, pedir consejos a otras madres o a tu familia te dará esa tranquilidad que vas a necesitar en cualquier momento.
El bebé que tarda 9 meses en nacer te escogió para que seas su madre mucho antes de conocerte, no tuvo elección y por lo tanto, es una misión de vida tratar y buscar inculcarle valores y pensamientos positivos para que se convierta en una persona de bien.
Solo aquellos que decidieron tomar el camino de la paternidad y maternidad serán testigos en primera fila de una de las mejores aventuras de su vida.
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