Desde el inicio de la guerra por conocer la Luna, hemos sido constantemente bombardeados por información de los medios. Científicos que afirman que no estamos solos en el Universo que existe vida inteligente fuera de nuestro planeta, e incluso de nuestra galaxia.
Por otro lado, siempre es complicado conocer si todo lo que dicen al respecto es verdadero, por qué en la mayoría de ocasiones las pruebas son intangibles. Es por ello que el descubrimiento que se realizó hace poco en Rusia y China en el ártico deja sin aliento al mundo.
¿OVNIS ocultos en el hielo?
Objetos extraños ocultos en el Ártico llaman la atención de los diferentes países.
Desde que empezó el siglo XX, siempre se ha reconocido alrededor del mundo el particular interés que Rusia tiene hacia los objetos no identificados o sucesos paranormales relacionados con extraterrestres, sin embargo, nunca había salido a luz un suceso que lo confirmara, ya que como siempre ocurre, cuando hay alguna manifestación de vida inteligente superior a nosotros, pocas veces se tiene a la mano algo con qué documentarlo.
Y como siempre la competencia a sido con Estados Unidos también se ha visto fuertemente involucrado en este tema, al igual que China. Pero Rusia fue quién empezó su búsqueda tras una serie de situaciones que vivieron sus militares en los polos del Ártico, mientras hacían exploraciones de las cuales hasta el día de hoy no se saben sus propósitos. Así fue como descubrieron una serie de señales que podrían ser la respuesta a todas las preguntas que se han planteado durante años muchos científicos.
¿QUÉ DESCUBRIERON LOS RUSOS?
De momento solo se conoce el testimonio del capitán Prikhodko, quien estaba al mando de la misión que se estaba llevando a cabo en el Artico.
En media misión el Capitán presenció una serie de acontecimientos extremadamente raros que lo dejaron sin aliento, por qué comenzó a divisar objetos extraños que navegaban a una velocidad absurda debajo del hielo, como si fueran submarinos con tecnología sumamente avanzada.
Lo que más le impacto al capitán fue que ni los submarinos con la mejor tecnología pueden llegar a una velocidad de ese calibre, por lo tanto asumió que aquellos objetos que vio bajo el hielo de los polos árticos fueron creados por inteligencia que rebasa por mucho a la de los humanos. También afirmó que no solo él sino todos los militares que estaban bajo su mando quedaron helados al ver el fenómeno.
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