Encuentra fotos de hace 50 años en casa abandonada y busca a sus dueños

Hasta hace poco, la fotografía era un lujo y no todas las personas se podían permitir tener un hermoso retrato de ellos mismos. La cámara fotográfica se inventó en la primera mitad del siglo XX, y durante varias décadas, obtener una imagen era un proceso laborioso e increíble. Ahora, tomar una fotografía es de las cosas más fáciles en el mundo.

Estamos acostumbrados a tener siempre a la mano un dispositivo que puede capturar imágenes en segundos y con una calidad excelente. Sabemos que podemos tomar miles de fotografías en un solo día de cualquier objeto, lugar, persona, etc., es por eso que las fotografías antiguas son tan especiales.

Victor Galusca es un estudiante de fotografía que vive en Moldavia y un día decidió comenzar un proyecto increíble, un tanto complicado pero muy hermoso. Luego de encontrar por casualidad un montón de negativos de fotos, decidió que intentaría encontrar a todas las personas que aparecían en ellas.

Dichos negativos se encontraron en la casa abandonada del fotógrafo Zaharia Cușnir, el único profesional de su época en la ciudad de Rosietici, Moldavia. Victor creó una cuenta de Instagram  donde comparte las fotografías de Zaharia; y hasta ahora ha podido encontrar a seis de esas personas.

Primero conozcamos al famoso fotógrafo Zaharia Cușnir, es el hombre en el medio. Nació en 1912 y dejó este mundo en 1993.

Zaharia Cusnir

A continuación te mostramos a las personas que Victor Galusca ya logró encontrar:

Axenia Bulhac

Zaharia Cusnir

Sus familiares vieron el retrato en Internet y así es como ella se enteró del proyecto. «Cuando le di este cuadro como regalo de Navidad, se llenó de alegría y comenzó a buscar un lugar en la casa para colgarlo. Sé que trabajaba en una guardería y cuidaba a los niños del lugar. No podemos hablar mucho porque tiene problemas de audición. Compartimos una taza de té y le di el retrato», escribió Victor.

Victor Galusca

Tamara Cuşnir

Zaharia Cusnir

Es una pariente lejana de Zaharia, que vivía en el mismo pueblo. Ella recuerda al fotógrafo como una persona muy inteligente e interesante.

Tamara se enamoró de un contador que trabajaba para el ejército soviético por lo que viajaba constantemente; sin embargo, encontró a otra mujer y Tamara perdió contacto con el hombre. Aún así, ella no olvidó su romance y guardó una fotografía de él. «Después de que la conocí, encontré al contador viviendo en otro pueblo. Su nombre es Vasile Tokarchuk» dijo el estudiante.

Victor Galusca

Vasile Tokarchuk

Zaharia Cusnir

Él estaba seguro de que se casaría con Tamara, todo era perfecto, incluso el padre de ella apoyaba el compromiso; los enamorados solían pasar las tardes platicando a las orillas del río; sin embargo, luego de una discusión, Vasile creyó que no era la mujer indicada y se casó con otra.

«Ahora ambos son libres. Quisiera hacer que se reúnan, tal vez en el pueblo donde comenzó su romance».

Victor Galusca

Aurel Sarmaniuc

Zaharia Cusnir

Él sigue viviendo en el pueblo de Rosietici, donde solo habitan cerca de 300 personas; sin embargo, él y su hijo están pensando en mudarse a Alemania u otro país para trabajar. Su hijo tiene 200 ovejas y cada vez le es más difícil hacer el trabajo él solo así que contrató algunos empleados que resultaron ser borrachos.

Victor Galusca

Sergiu Cebotari

«Cuando le mostré las imágenes empezó a llorar. Él trabajó toda su vida como cartero. Ahora es muy débil y solo puede estar en cama» explicó Victor.

Zaharia Cusnir

Sergiu conoció al fotógrafo cuando éste le prestó su bicicleta, un objeto muy raro y preciado en la Maldovia soviética. El joven la devolvió en perfectas condiciones y además le obsequió a Zaharia una botella de vino; gracias a esto, ambos hombres formaron una linda amistad y después se convirtieron en familia.

Cebotari estaba en la misma clase que una de las tres hijas del fotógrafo. Se enamoraron, se casaron y vivieron muy felices hasta que ella falleció en 2019.

Victor Galusca

Vera Borsh

Zaharia Cusnir

Ella no recuerda muy bien al fotógrafo pero sí el contexto de la fotografía. Vera hizo el vestido con sus propias manos, así que cuando terminó de coserlo, se lo puso y fue a buscar a Zaharia para que le tomara una foto en su ropa nueva.

Victor Galusca

«Descubrí este tesoro accidentalmente. […] Estaba filmando un documental en un pueblo de Moldova 90% abandonado. Era como un cementerio con muchas casas deshabitadas. Entraba a ellas para ver lo que los pobladores habían dejado cuando abandonaron este lugar. […] En una de esas casas, los negativos de Zaharia me sorprendieron más. Había miles de ellos dispersos por todas partes», explicó Victor.

Victor Galusca
Victor Galusca

El proyecto de este joven es impresionante y esperamos que pueda encontrar la mayor cantidad de personas posible. Aquí te presentamos a Victor Galusca; si quieres conocer más sobre él puedes visitar Bored Panda.

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