Salvaba vidas del coronavirus y ahora es ella quien tiene que luchar
Kelly Ward es una enfermera del Reino Unido, que estaba en la primera línea de lucha salvando las vidas de las personas que llegaban infectadas con el virus. Ahora ruega a sus compañeros que no la dejen morir.
La enfermera tiene 35 años y tras un turno donde no dejó de toser fue remitida a su casa el 19 de abril. Para cuando despertó al día siguiente comenzó a sentirse débil y con fiebre.
Su estado continúo deteriorándose, solo con ayuda de su prometido Ryan pudo salir a realizarse la prueba de coronavirus.
Cada hora que pasaba sus síntomas parecían empeorar. Entonces notó que tenía dificultades para respirar. La persona que la atendió por la línea del hospital le aconsejo que llamara a una ambulancia. Al llegar al hospital se le aplicó la tan ansiada prueba, la cual llegó con el resultado que ella ya temía: positivo.
Tras dos días de estar luchando contra la enfermedad, Kelly entró en pánico.
“El equipo médico que estaba haciéndome el seguimiento estaba muy preocupado y querían ponerme una máquina CPAP para ayudarme a respirar y querían hacerlo YA”, comentó la enfermera.
“Y en ese momento fue cuando comencé a ponerme nerviosa e incluso enfadada.
No había visto a mis hijos, ni a Ryan, ni a mi familia, a mis amigos, ¿y si me ponía peor y el tratamiento no funcionaba?”.
A Kelly le colocaron un respirador, pero solo comenzó a preocuparse más y más. Se trató de quitar la mascara para poder decirle a sus compañeros: «No me dejen morir»
Su cuerpo comenzó a defenderse en ese instante pues 24 horas más tarde la mejoría comenzó a notarse. Después de 3 días de ingresar al hospital pudo por fin comer algo y los síntomas parecían haber disminuido.
Así fue como Kelly contó su experiencia con el COVID-19, una experiencia que la aterró y no quiere que nadie repita.
Así como ella, hay millones de enfermeras que día a día se arriesgan a contagiarse. Comparte esta noticia en muestra de apoyo a todo el personal de salud que aun a pesar de correr peligro de contagiarse, sale a realizar su valiente trabajo.
Contesta