En medio de las finales de la NBA de este año, entre los Golden State Warriors de San Francisco y los Celtics de Boston, la plataforma de Netflix apostó por estrenar una cinta del tema y el resultado ha sido un éxito rotundo.
«Garra» o Hustle -su nombre original en inglés-, es la nueva película de Adam Sandler, un proyecto que mezcla comedia, drama y baloncesto con una dosis balanceada de cada cosa. El actor tiene un largo historial de trabajos con la comedia, sin embargo, últimamente se ha enfocado en otros géneros como el drama o suspenso que tiene «Diamantes en bruto».
Hustle es una película de deportes sí pero va más allá de eso, aborda temas importantes y relevantes de la sociedad, al mismo tiempo que brinda una visión totalmente diferente sobre el juego que tantos aman.
El trabajo de Sandler como actor y productor todavía tiene mucho que dar, ya que firmó un contrato millonario en el 2014 para colaborar con un servicio de seis películas y en 2020 lo extendió para 4 más.
Los críticos y fanáticos han alabado Hustle por diferentes razones, Espinof por ejemplo, la describió como «sencilla pero no simple».
En cuanto al contenido, Garra trata sobre la historia de Stanley Sugerman (Sandler), un cazatalentos para los Sixers de Philadelphia, por muchos años ha viajado de un lugar a otra en busca de la próxima gran estrella y después de varios fracasos lo logra.
Durante uno de sus viajes a España, encuentra a un jugador con todo el potencial para llegar a la NBA y triunfar, sin embargo, los obstáculos no tardan en aparecer y poner en riesgo todo por lo que ambos han luchado.
Bo Cruz, interpretado por el jugador español Juancho Hernangómez, hace el viaje hasta Filadelfia con tal de probarse y ver si realmente tiene una oportunidad, para esto tiene que dejar atrás a su madre y a su hija.
El trabajo de Hernangómez es sobresaliente y más cuando es su primer trabajo como actor. Los personajes de Sugarman y Cruz tienen que pensar en sus familias como prioridad y ver si realmente tiene lo que se necesita.
La película tardó casi dos años en terminar sus grabaciones y aunque el proceso no fue nada fácil, tal parece que el resultado ha valido la pena.
Queen Latifah, Kenny Smith y Julius Irving se suman al elenco, además de que el legendario LeBron James es parte de la película como productor ejecutivo.
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