Todos sabemos que la llegada de un nuevo integrante a la familia es motivo de alegría y mucha felicidad, sobre todo para la madre, ya que luego de unos largos 9 meses podrá por fin conocer al verdadero amor de su vida. Podrá disfrutar de su pequeño bebé y brindarle todo el amor y cuidado que tanto anhelaba.
Por supuesto como madre y hasta como familiares del pequeño jamas nos imaginamos o esperamos que llegue a pasar alguna desgracia o acontecimiento que nos marquen para siempre y nuble toda felicidad aparente. Fue lo que sucedió con estas madres que, luego de hacerse pública su historia, conmocionaron a todo un país por el nivel de pánico y sobre todo desconfianza que sembraron en la población.
Francielli Garcia de 24 años de edad y Erivania Danfel de 25 decidieron contar su historia y la manera en que poco a poco están tratando de solucionar este terrible acontecimiento sin generarle algún trauma a sus pequeños hijos.
Tras entrar en trabajo de parto ambas madres acudieron al centro asistencial más cercano, el «Hospital Regional Albert Sabin de Alta Floresta». Las madres dieron a luz con tan solo unos minutos de diferencia a unos hermosos y sanos bebés.
«Al momento de que nos dieron el alta yo decidí guardar como recuerdo el brazalete que le colocaron a mi bebé para identificarlo y me extrañó demasiado que el nombre de la madre no era el mío, por tal motivo llame inmediatamente al hospital y expliqué mi desconcierto y sobre todo preocupación, pero las enfermeras me dijeron que era imposible que haya habido algún tipo de confusión así que yo simplemente me calmé e inicie mi vida como madre primeriza».
Por otro lado Erivania también había notado el detalle en el nombre que aprecia en el brazalete de su pequeño pero no le presto atención.
«Yo simplemente asumí que ese era el nombre de la partera que me atendió en ese momento».
Ambas madres siguieron con sus vidas, felices de tener en su hogar a sus hijos, hasta que 9 meses después el destino y el universo las unió en el hospital donde se inició todo al asistir a una cita de control con el doctor que estaba de guardia.
Las madres estaban esperando ser atendidas por el doctor y llevaban a sus bebés en brazos y Francielli no pudo evitar notar que el bebé que llevaba Erivania tenia las mismas facciones y rasgos físicos que su esposo y su familia.
«Al instante en que me cruce con ellos y pude ver a su bebé me sorprendió ver el parecido que tenia con mi esposo, era como estar viéndolo a él. Fue allí cuando me llene de valor y me acerqué para preguntarle su nombre y cuando me dijo que se llamaba Erivania todas mis dudas y miedos de hace 9 meses atrás volvieron a la luz ya que a mi mente llego el nombre que llevaba impreso el brazalete de mi bebé».
En ese momento Francielli le pregunta cual había sido el nombre que llevaba su bebé en el brazalete al momento de entregárselo.
«Me costó mucho recordar el nombre y le dije que creía que era algo así como Gracielli o Francielli».
Y fue justo en ese momento que ambas se dieron cuenta que sus miedos eran reales, así que decidieron realizarle una prueba de ADN a los pequeños para salir de dudas y tener al fin una respuesta que pudiese calmar sus ansias y miedos.
«Estaba aterrorizada por el resultado. El simple hecho de pensar que mi hijo no era realmente mi hijo me partía el alma porque estuve con él durante sus primeros pasos, gateo conmigo, sus primeras comidas fueron conmigo y hasta pecho le di. Si resultara no ser mi hijo significaba que iba a perderlo».
Lastimosamente todas sus sospechas se hicieron realidad, ya que al momento de recibir las pruebas efectivamente estos bebés si habían sido intercambiados al nacer.
Ambas madres iniciaron una demanda contra el hospital y son los tribunales y leyes de Brasil quienes van a decidir la manera en que se llevará este caso, ya que aún no han decidido si ambos niños deben regresar a sus familias de origen o seguirán creciendo como lo vienen haciendo.
Por otra parte estas madres decidieron unirse y poco a poco convivir con la otra para que no sea un proceso tan duro para los pequeños que así como ellas fueron víctimas de este error garrafal.
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