Un camino lleno de piedras y barreras que no la ha detenido en la busca de sus sueños. Con 22 años, Jessica triunfa en el mundo del modelaje.
Llegados a este punto de la historia en el que estamos, tenemos que concordar en que la belleza es totalmente subjetiva, y que no hay una única definición de belleza. Actualmente el mundo de la moda y las pasarelas se ha ido abriendo a estas nuevas definiciones, presentando a modelos de diversas culturas, razas colores y tamaños. Recuerden, poco a poco, y aunque la representación que buscamos no es tanta como quisiéramos, vamos por buen camino.
Dentro de este espacio es donde Jéssica Jacinto encontró su motivación. Ella es una modelo de 22 años que tiene Síndrome de Down, una condición causada por la existencia de un cromosoma extra, y pese a las “limitaciones” físicas que esto podría suponer, Jéssica está dispuesta a ser una modelo internacional.
Cuando estaba en el bachillerato, Jéssica se desarrolló en todo tipo de entornos. Practicó gimnasia, natación y atletismo, pero en ninguna se sentía completa. Fue gracia a una invitación inesperada para un concurso de belleza para niñas con Down que se dieron cuenta de su verdadera pasión.
Yanira Faride, su madre, explicó en una entrevista para el podcast Asperger para Asperger: “Todo comenzó por un Miss Down al que la invitaron. Lo tomé como una experiencia para ella, pero vi que en la tarima modeló sin haber tenido clases, ni ningún tipo de experiencia y se desenvolvió de una manera”.
Tras esto, se dedicaron por completo a la carrera de Jéssica como modelo “Para mí ser modelo es como estudiar una carrera que te gusta […]. Se necesita dedicación y estar innovando para superarte a ti misma”, afirmó Jacinto
Jéssica y su madre abrieron una cuenta de Instagram @jessica_model99 para dar a conocer su trabajo y abrirse un espacio en el mundo de la moda. Gracias a esto Jéssica ha sido convocada a muchos castings y ha sido invitada por empresarios y diseñadores locales para modelar. Todos concuerdan con que su carisma y fortaleza resaltan.
La carrera de la chica apenas está despegando y, aunque ella ha experimentado el rechazo de varias agencias de modelos y marcas, esto no la detiene en sus convicciones.
“Somos diferentes, pero no inferiores”
Pero Jéssica Jacinto no se dedica únicamente al modelaje profesional. La joven venezolana se convirtió en brigadista certificada de la cruz roja: “Ser brigadista de la Cruz Roja fue una experiencia muy bonita y educativa, de la cual me siento muy orgullosa. El proyecto me demostró que podía hacer todo lo que me propusiera y que podía realizar varias actividades. Es por eso que estoy en una academia de baile y en patinaje”.
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