En la actualidad muchas mujeres han dicho ¡Alto! A todos los abusos y esa manía de la humanidad de creernos “perfectas” en todos los aspectos de la vida, sobre todo cuando del físico se trata, siempre con el cabello pulcro, piernas, cejas y rostro depilado y un sin fin de cosas más.
Para algunas mujeres este tipo de exigencias se les hace absurdo y es por eso que deciden darle un giro a sus vidas y demostrarle al mundo que con vellos en su cuerpo pueden seguir siendo las mismas mujeres decididas de siempre.
Tal es el caso de Klyde Warren, una estadounidense de 27 años de edad que desde su adolescencia tomó la decisión de evitarse pasar largas horas en salones de belleza sufriendo los dolores de la depilación y lucir sin pena o complejo alguno sus vellos “si están ahí es por algo, yo no me los quitaré”.
Klyde es una de las pocas mujeres que sufre de desorden hormonal severo generando así que le salgan vellos en todo su cuerpo, sobre todo en algunas zonas donde por lo general las mujeres no lo tienen, como por ejemplo la barba.
Así que ella en vez de luchar contra su naturaleza, la acepto y se siente muy segura de su aspecto “en realidad siento que me hace ser única, es una cualidad que me encanta y la luzco con confianza”.
Pero a pesar de sentirse cómoda con su apariencia Klyde comenta que se ha hecho un poco difícil lidiar este tema con las demás personas ya que no puede evitar dejar de ver cómo todos voltean a verla cuando pasa por su lado y en ocasiones le han dicho “asquerosa y repugnante”.
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