Mientras crecía su familia se enfrentó a muchas carencias, pero eso no les evitó darle todo el amor que pudieron.
Jayvee Lazaro Badile II es un gran empresario filipino con un gran éxito en el mundo de los negocios. A pesar de ser tan joven, él ha sabido salir adelante y resaltar como uno de los millonarios más jóvenes en el mundo.
Sin embargo, su historia no siempre ha sido próspera, pues creció en un ambiente de pobreza extrema.
Cuando Jayvee tenía solo tres meses de nacido, sus padres biológicos no pudieron hacerse cargo de él y lo dieron en adopción a una pareja con una situación económica muy precaria.
Nanay y Tatay lo recibieron con mucho amor y lo criaron junto a sus dos hijos en su casa en Bucaue, Bucalán en uno de los barrios más pobres de Filipinas.
En la casa vivían junto a otros 5 familiares y a pesar de las muchas carencias y dificultades económicas que sufrieron, siempre estuvieron rodeados de mucho amor y afecto. No fue una vida fácil, para poder costear los gastos Nanay era vendedora y Tatay portero.
Pero no sólo eso, si no que también Jayvee debió trabajar y estudiar a la vez para poder ayudar con los gastos de la casa.
“La vida fue muy difícil. Tenía que trabajar y estudiar, y estábamos felices de que mi mamá pudiera hacer dos comidas al día. Además de eso, vivíamos en un apartamento de 20 metros cuadrados, sucio y lleno de ratas”, narró el joven a los medios locales.
Como es de imaginarse, el dinero no era suficiente para mantener a una familia de 9 personas, además de que el espacio es sumamente reducido.
“La casa se inundaba, como no podíamos pagar nos cortaban la luz, no había suministro de agua y el baño no funcionaba”, dijo Jayvee.
Su ambiente diario lo motivó a conseguir una nueva meta, prepararse y salir adelante junto a su familia. Siempre deseó poder retribuir un poco a la familia que lo ayudó de manera desinteresada.
Con el tiempo, su esfuerzo rindió frutos y se convirtió en un exitoso empresario.
“Tenía 3 meses cuando Nanay y Tatay me adoptaron. La vida era muy difícil. Tenía que estar trabajando como estudiante, y estábamos felices si Na lograba hacer 2 comidas al día. Además de eso, vivíamos en un apartamento de 20 metros cuadrados», relató el joven.
Hace poco se hizo viral una publicación que compartió en su Facebook donde publicó algunas fotos del lugar donde vivía con su familia.
“Ahora que tengo la oportunidad de devolverles algo de lo que me han dado, me voy a asegurar de que vivan bien y logren sus sueños disfrutando más de lo que podrían imaginar”, afirmó el agradecido hijo.
Junto a estas fotos también compartió el primer acto de retribución que tuvo con su familia: comprarles una lujosa casa de 3 pisos y 7 habitaciones.
Es tan grande que en ella pueden vivir fácilmente 28 personas.
“Pagué esta casa en efectivo y fue construida en un año. Tiene siete habitaciones. Y no trajimos nada del antiguo lugar, salvo la televisión que le compré a mi familia como regalo de Navidad anteriormente, contó Jayvee.
Pero esto no fue lo único que le dio a su familia.
El joven también llevó a sus padres a conocer varios países por el mundo, como Australia, Nueva Zelanda y Dubai.
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