Kyle Copeland se encontraba fuera de su casa rodante junto a su esposa, mientras sus cuatro hijos se encontraban dentro del autobús cuando empezó el incendio, solo un minuto después el vehículo explotó.
Si hay algo claro es que los padres darían hasta sus vidas por cuidar y proteger a sus hijos. Hay momentos donde las circunstancias ameritan una decisión apresurada, esas donde no tienes ni un segundo para pensar, así que actúas con premura. En este tipo de situaciones, los padres harán hasta lo imposible para salvar a sus hijos de la situación.
El caso de hoy lo protagoniza Kyle Copeland, un ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, quien fue víctima de una explosión junto a su familia que se encontraba dentro de su casa rodante.
El pasado 26 de diciembre, cuando Kyle de 33 años estaba junto a su esposa Whitney y sus cuatro hijos: Pepper de 11 años y Kade de 10 años se encontraban en su habitación, mientras que Emree de 6 años y Krew de 3 años jugaban en la parte delantera del vehículo. Ambos padres se encontraban afuera con su perro.
Según las declaraciones de la familia en su blog, Emree sintió que el calentador estaba haciendo ruidos raros, así que le comentó a sus padres “Tan pronto como su padre escuchó, el autobus estalló en llamas”.
La primera reacción de Kyle fue entrar al autobús en llamas para sacar a sus hijos, quienes terminaron con quemaduras de tercer grado. Afortunadamente el abrigo que traía era resistente al fuego, por lo que pudo protegerse en su mayoría, pero el resto de su cuerpo quedó gravemente herido.
En cuanto a los niños, Kade pudo saltar por la ventana antes de que las llamas lo alcanzaran, Pepper sufrió quemaduras en el 52% de su cuerpo y necesitó 32 cirugías. Krew se encuentra en recuperación por las quemaduras en sus manos, brazos y cara. Mientras que Emree también salio ileso.
Para Kyle fue como “mirar directamente al infierno” cuando tomo el riesgo de adentrarse en el autobús en llamas.
“Ver a mis hijos sufrir físicamente es lo más difícil que he hecho, un dolor profundo, pero elegimos abrazar esta prueba por completo y asumir la responsabilidad de nuestra experiencia de vida”, expresó Kyle, según publicó Daily Mail.
Gracias a las acciones rápidas de Kyle sus hijos se salvaron, porque solo un minuto después del rescate de las llamas, el autobús explotó. “Siempre estaré agradecida de que Kyle haya llegado primero al autobús. Kyle dijo que corrió a través de las llamas para correr hacia la parte trasera del autobús y vio a Pepper y Krew parados en la parte trasera del autobús entre las literas”, relató Whitney.
“Él dice que sabía que no podía decepcionarlos y que tenía que sacarlos o morir en el intento. Kyle tomó a Krew en sus brazos. Luego fue hacia Pepper, quien estaba atónita”, agregó.
La madre de los niños también resultó con algunas quemaduras en sus manos al tratar de apagar el fuego del cuerpo de su hija, además de ayudar a Kyle con el rescate.
A pesar de la grave situación que vivieron, les alegra saber que están con vida. “Él es el padre que los sacó y el padre que los ayudará a superar esta tragedia, junto a ellos. Tengo plena confianza en su papel de proteger y liderar“, dijo Whitney.
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