Robot espía capta que gorilas cantan y se tiran flatulencias cuando comen

Las ciencias sociales, como la antropología, investigan y estudian fenómenos sociales desde distintas perspectivas. Para que los resultados de las observaciones sean lo más confiables posible, el individuo estudiado no debe saber que está siendo observado y analizado, pues cambiaría su comportamiento. A esto se le llama el efecto observador.

Esta situación no solo ocurre entre los seres humanos; también pasa con un montón de especies animales. Cuando un grupo o un solo sujeto animal se da cuenta que hay una presencia extraña, como una cámara o un micrófono, puede cambiar su comportamiento. Ya sea porque siente curiosidad o amenaza, el sujeto estudiado actuará de manera diferente a la habitual y los resultados no serán confiables.

Es por eso que muchas veces se recurre a métodos «espía», para observar especies silvestres en su hábitat natural.

Un equipo de investigadores que estudia a los gorilas, recurrió a un método muy curioso para espiar a esta especie. Se trata de un robot animatrónico equipado con un micrófono y una cámara en su ojo derecho.

El propósito de este proyecto era registrar las respuestas vocales de los gorilas con respecto a la comida. Se sabe que muchos mamíferos y aves realizan una amplia gama de vocalizaciones cuando encuentran su alimento y lo disfrutan.

Hay buena evidencia acerca de dos especies de chimpancés, sin embargo, de los gorilas se sabe muy poco. Existían vagos informes que indicaban que los gorilas «cantan» o «tararean» mientras comen; pero no se explicaba más.

 

Los científicos tenían curiosidad de probar esta teoría y además, identificar cómo es ese sonido y si específicamente se produce para la comida.

Es por eso que infiltraron un robot gorila en dos grupos de esta especie, en el occidente de la República del Congo. Este robot registraba imágenes y audios que demostraron el comportamiento natural de los gorilas.

Sentado juntos a ellos, el «espía» confirmó que los gorilas cantan mientras comen, y hacen algo más.

Aunque fue un poco difícil para el robot detectar todos estos sonidos, pues resulta que son un tanto silenciosos y los ruidos normales del bosque podían ahogarlos. Además, los gorilas se alejaban constantemente del micrófono, como era de esperarse.

De acuerdo con el equipo investigador, el 92% de las vocalizaciones sucedieron durante el proceso de comer. El otro 8% ocurrió cuando los gorilas ya habían terminado y se alejaban masticando o llevando aún un poco de comida en sus manos.

Los gorilas no emitieron este tipo de sonidos en otros contextos, lo que confirma la teoría de que su canto está completamente relacionado a la comida.

Pero esto no es todo lo que el robot captó; también encontró que los gorilas se tiran flatulencias mientras comen.

PBS Nature explicó que los gorilas consumen cerca de 40 kilos de comida al día, esto los pone en un «estado semipermanente de flatulencia»

Aunque pueda parecer gracioso, es lo más natural para los gorilas y haber podido captar su comportamiento en cámara sin afectarlo es un gran paso para la investigación. Ahora se conoce un poco más acerca de esta especie.

Aquí puedes ver y escuchar lo que registró el robot, para que te deleites con el canto y las flatulencias de estos majestuosos animales.

Contesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.