A Jessica Long, una reconocida atleta paralímpica le ha tocado lidiar con las personas que juzgan su condición.
La joven rusa, nació con una condición llamada hemimelia peronea, causando que algunos huesos en sus extremidades inferiores, como el peroné, son de un tamaño mucho más pequeño de lo normal. Por lo que poco antes de cumplir 2 años de edad le tuvieron que amputar sus dos piernas, por debajo de las rodillas. A Jessica le ha tocado pasar por situaciones fuertes desde que nació, pues también fue dada en adopción cuando tenía apenas 13 meses.
Sin embargo, nada de esto fue un impedimento para ella demostrar su talento, pues se convirtió en una gran atleta y ha ganado 23 medallas en juegos paralímpicos; de las cuales 13 de esas medallas son de oro. Tristemente, le ha tocado vivir experiencias incómodas e injustas, ya que por ser tan joven y atleta, muchas personas la han juzgado por «aprovecharse» los beneficios de discapacitados.
Recientemente, acababa de estacionar su auto en el puesto de discapacitados, una mujer se detuvo frente a ella y la miró de arriba hacia abajo de la peor manera. A pesar de poseer su respectiva etiqueta en el auto, la mujer dudó de su condición porque la vio de pie, sin saber que llevaba prótesis. «Muchas personas tienen la idea errónea de que dicho puesto es únicamente para personas en silla de ruedas, y no es así», comentó la atleta.
Jessica asegura que para ella es muy fuerte utilizar las prótesis, porque son pesadas y causan mucho dolor. Además de que considera que no debe dar explicaciones a nadie de su condición, simplemente desea que cada persona sea respetada. Comparte como muestra de apoyo a esta joven.
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