El debate sobre incluir a las mujeres trans en eventos deportivos surgió a raíz de la aparición de Lia Thomas, una nadadora abiertamente transgénero que ganó una competencia de natación a principios de año y con esto suscitó una discusión sobre la participación de los trans en eventos deportivos.
Sin duda, era, es y seguirá siendo necesario hablar sobre el tema y más cuando es una situación que se puede repetir nuevamente, por lo pronto Thomas ya sentó un precedente y ahora toca ver la forma cómo lo manejan.
La Federación Internacional de Natación (FINA) aprobó una nueva política en donde las mujeres trans no van a poder participar en pruebas de primer nivel, a menos de que hayan hecho su transición antes de pasar la pubertad masculina o si cumplieron los 12 años siendo aún consideradas «hombres».
El congreso extraordinario sucedió en el marco del Campeonatos del Mundo de Budapest y está conformado por 152 miembros, de los cuales un 71% aprobó el veto.
Cabe recalcar que la FINA ya había intentado otra alternativa para los atletas trans como crear una «categoría abierta», donde aquellos que no se sintieron identificados con su sexo de nacimiento pudieran participar en competencias de natación.
“La política incluye propuestas para una categoría de competición abierta. La FINA creará un nuevo grupo de trabajo que dedicará los próximos seis meses a estudiar la forma más eficaz de establecer esta nueva categoría”
Esta decisión causó demasiadas reacciones por cuestiones totalmente diferentes, pero el presidente de la FINA explicó: «Tenemos que proteger los derechos de nuestros atletas a competir, pero también tenemos que proteger la equidad competitiva en nuestras pruebas, especialmente la categoría femenina en las competiciones»
Para el organismo deportivo esto no significa un paso atrás, sino una oportunidad de intentar acoger a todos los atletas pero en una categoría abierta para que así las competencias elite sean iguales.
La sociedad estadounidense ha mostrado un rechazo en integrar a trans en disciplinas deportivas como la natación, ya que piensan que puede ser un beneficio al momento de conseguir una medalla o alcanzar una marca.
Los niveles de testosterona de estas deportistas deberán estar siempre por debajo de 2,5 nanomoles por litro para poder competir en pruebas internacionales y optar a batir récords.
Esta medida que obviamente afecta directamente a la carrera deportiva de Lia Thomas entrará en vigor el 20 de junio.
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