Vladimir Putin y el movimiento LGBT+ “Es monstruoso enseñarle a los niños que pueden cambiar de género”.

El presidente ruso arremetió en contra de los países de Occidente que buscan tratar temas de la comunidad LGBTQ+ en los primeros años de educación. 

El presidente de Rusia, Vladimir Putin mostró su clara inconformidad al denominar como “monstruoso” el que se les enseñe a los niños en las escuelas o sus casas que pueden cambiar de género. Putin habló sin contenerse, en una conferencia en Sochi, sobre el nuevo enfoque que occidente planea tener con respecto a la identidad de género. 

Pero este no es un caso aislado. Desde hace varios meses, el mandatario ha expresado que si bien las personas mayores pueden decidir sobre su posición en la comunidad LGBT, a los niños se les debe dejar en paz. 

El presidente Putin siempre se ha caracterizado por estar en contra de ofrecer los derechos básicos a la comunidad LGBTQ. Ahora el gobernante ha arremetido en contra de los países de occidente, que buscan usar las instituciones educativas como herramienta para difundir las posibilidades del cambio de género: “Es algo monstruoso ese momento en el que los niños son empujados a creer desde el principio de sus vidas que pueden convertirse fácilmente en una niña o viceversa. Si aprueban eso, están a punto de cometer un crimen contra la humanidad. Se está presionando a los niños para que crean que tienen una opción ya impuesta”, dijo el mandatario.

Desde la perspectiva de Putin, gracias a los nuevos gobiernos progresistas y a la influencia de la comunidad LGBTQ, las infancias están siendo influenciadas en algo sumamente trascendente en sus vidas. 

“Ante la presión, un niño se ve obligado a tomar una decisión que puede arruinar su vida. Nadie consulta siquiera a los psicólogos infantiles respecto a si un niño es capaz de tomar estas decisiones a cierta edad. Reitero, hay que llamar a las cosas por su nombre. Esto se está acercando a un crimen contra la humanidad disfrazado con el nombre y bajo la bandera del progreso”.

Por el momento, en Rusia el matrimonio entre personas del mismo sexo está prohibido, al igual que las adopciones para personas trans. Además, tras reformas legislativas en los últimos meses, el cambio de identidad en documentos oficiales está prácticamente bloqueado para la comunidad LGBT en ese país.

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